domingo, 8 de junio de 2008

Jumper salta a todas partes, menos al final

Cuando Star Wars salió en 1977, no solamente se les dio a las masas geek y no tan geek del planeta un objeto de culto y reverencia; también se creó algo completamente nuevo para el medio: la franquicia de cine.

Lo admito: es verdad que ya ántes habían habido series de películas, y los filmes de monstruos clásicos y las secuelas de Psicosis y de El Planeta de Los Simios (sacando por supuesto la reinterpretación kitsch de Tim Burton) son algo así como la prehistoria de esta tendencia, pero La Guerra de Las Galaxias fue pionera en eso de ser filmanda pensando a futuro hacer al menos dos películas más como continuación.

Total que estas malas costumbres no solo han perdurado con el paso de los años, sino que la cosa ha como que mutado, y ahora nos encontramos en un momento en el que muchos largometrajes quedan medio mochos con esa excusa. Y es riesgoso, porque quienes invierten dependen mucho de que la primera sea un exitazo para poder seguir contando la historia en nuevos filmes. Ya fui testigo de un triste fracaso con Una Serie de Eventos Desafortunados, serie que de verdad quería ver completa, y puede que Jumper corra con la misma suerte.

En Jumper, se intenta establecer nuevamente la premisa de la guerra secreta entre dos bandos a lo Matrix, ésta teniendo más bien sus raíces en la era medieval. David Rice descubre en su juventud que tiene la habilidad de transportarse a voluntad al sitio que desee, y esto lo hace blanco de una organización milenaria que trata de asegurarse de que no existan personas con tal poder.

El papel de David lo hace Hayden Christensen, el chamo que le dio un rostro a Darth Vader bajo esa inolvidable máscara negra. Me parece que este papel le queda bastante mejor que el de Anakin Skywalker, ya que no se supone que sea un héroe de leyenda caído. El personaje, además, está bastante traido a la tierra, porque las cosas que hace inicialmente son justamente las que haría cualquier ser humano con un 10 por ciento menos de la carga moral de Superman.

Como hace falta un némesis para David aparece Roland Cox, un fanático religioso que dispone de grandes recursos para su cacería humana, y es interpretado por uno de los actores de moda, Samuel L. Jackson, quien definitivamente ha crecido enormemente desde su conversación con John Travolta en Pulp Fiction. De lo mejor que tiene esta película, porque esa actitud de bad guy obsesivo le luce, con todo y su cabello a lo Dennis Rodman.

Y sacadita de la novelita de televisión The O.C., tenemos a la chica del anti-heroe: Rachel Bilson haciendo de Millie, quizás la interpretación con menos gracia y el papel más débil de todos. La verdad me resultan muy poco creíble las reacciones de alguna mujer ante las situaciones que se le presentan en esta historia, así sea una tonta post-adolescente norteamericana y así tenga el teen crush que tenía con David. Linda estrella, mala intervención.

El resto de la película es una entretenida persecución global, donde podemos identificarnos plenamente con el protagonista. "Cómo quisiera tener ese poder", "cómo me gustaría ir a Hawaii, Melbourne o El Cairo con sólo pensarlo" son frases que no dejan de rondar la mente de cualquiera que tenga sangre caliente corriendo por sus venas. La fotografía es impresionante, el argumento es más o menos sólido, y el esfuerzdo del rodaje es evidente. ¿Saben lo difícil que debe ser trasladarse a 20 ciudades en 17 países para filmar una película de calidad? Y el resultado no es nada malo, en mi opinión.

Lo que me lleva al tema con el que comencé. Ésta es una de esas películas sin un final definido, sin la respuesta a muchas preguntas que seguramente sí aparecen en la novela original de Steven Gould, y por sobre todo con el firme propósito de sacar otros Bs.F. 32 en entradas de mi bolsillo para ver qué pasó después. No me molestaría si es parte de la narrativa, pero cuando la cosa se vuelve una maquina de hacer churros, ahí sí me molesta.

Mi puntuación: tres estrellas y media de cinco.

Si alucinaste con la serie de películas de X-Men y con los episodios II y III de La Guerra de Las Galaxias, puede que te guste Jumper.

1 comentario:

xmsim dijo...

Curioso... muy curioso... creo que todo el mundo se dio cuenta de lo que trataron de hacer dejando esa trama tan mocha.
A mi me gustó la historia, lo suficiente como para meterme en la página oficial y leer alguito a ver si no quedaba tan “en el aire”. Ahí me di cuenta que la fecha de lanzamiento del juego de video fue la misma que el estreno en cines y pensando que era la historia de la peli, busco a ver que tal… resulta que el juego es: Jumper, Griffin’s Story (la historia de Griffin)… algún parecido con Enter The Matrix? donde los protagonistas son Niobe y Ghost, y pasan cosas que no se vieron en las pelis, por ejemplo cómo recogieron el mensaje dejado en Animatrix: Final Flight Of The Osiris… (Con tal de que no saquen “AniJumper” ;P)
Tomando en cuenta que desde el comienzo hasta el final de la película mi ritmo cardíaco no cambió para nada y mi boca se mantuvo cerrada, definitivamente no está dentro de mis favoritas… pero igual veré la siguiente a ver que tal, capaz y es buena.

PD: Lex, que embarque con tu review de Ironman… cómo puedes dejarlo pasar! Sobre todo con ese final!!!